- El pescador pescado

Quizá necesites que te ahoguen, que te hieran, que te manipulen, que te digan lo que debes hacer.
Quizás necesites que te igggnoren, que te ninguneen, que te pisen, que te hundan y te muestren tu estupidez al permitirlo.
Quizá necesites eso y que te humillen, que te domestiquen, que te amansen, que te maten. Que te olviden.
Quizás tú necesites a alguien que te rompa y te destruya, que destroce los pocos trozos enteros que quedaron de ti.
Alguien que te culpe, que te arruine, que no crea en ti.
Quizá necesites que te utilicen.
Quizás necesites necesitar, hasta que te arroyen y te arrastren hasta el fondo de un pozo profundo y sin gozo. O quizá lo que necesites sea un nuevo corazón, que no esté roto.
Quizá solo necesites un médico o un trago...
Quizás necesitas una sospecha, la vigilancia o el control... ese desprecio que te desquicia. O tal vez necesites a alguien que te aplaste la esperanza que guardas.
Quizá tú necesites a alguien que te reduzca a la nada, para quien significas dolor y venganza, alguien que quiera anularte y burlarse, y que te arañe y rasgue el alma y se ría de ti.
Quizá necesites morir para recordar cuando tu vida pase ante ti sin detenerse...
Quizá necesites morir y repetir.
Quizá no me necesites.
Quizá no me necesites.