28 diciembre, 2011

- Joaquín Sabina- "Tan joven y tan viejo"

- Un día cualquiera



" Mai no seré prou vella ni prou covarda com per no tornar a começar de cap i de nou i amb les mans buides."

[ "Nunca seré lo suficientemente vieja ni lo suficientemente cobarde como para no volver a empezar de nuevo y con las manos vacías." ]

-Maria Aurèlia Capmany-

- El primer hombre



Hace tan solo un rato todo parecía normal.
Yo quise decirte cuánto te quiero, cuánto te lo agradezco, que no te preocupes, que todo irá bien.
Hace tan solo un rato me invitabas a café, y yo quería llenarte de besos y colmarte de abrazos. Pero nunca me enseñaste cómo se hace sin sentirme estúpida y distante. Tú no supiste bien cómo dar y ahora yo tampoco sé recibir. Todo me parece demasiado, demasiado para mí. Una pérdida...
He ido a buscarte, pero te has esfumado en un instante como una sombra oblicua en la calle. Sólo quería decirte que no temas olvidarme.
Imagino cómo te sientes cada vez que tu mente difumina lo que fuiste y el sentido de la vida, que se pierde. (O se gana, según se mire.) Y el empezar de nuevo, cada día; sin ganas, sin prisa...

No te culpo por estar ausente. Es que echo de menos tus asombrosas manos trenzando, las partidas de cartas en verano, tu genio, tu risa, tu semblante valiente de hombre fuerte que no necesita a nadie y que no miente. Que simplemente simula ser paciente en un mundo que ya no espera a que crezcas.
El primero en protegerme y en dañarme. Ese pequeño muchacho que me mira sin demasiada esperanza en una foto de color sepia, sin comprender, con sus ovejas... el chaval que presume, que pasea alegremente en su Montessa. El pintor, el viajero. El cantaor con talento. El más bello. El padre. El nadador infatigable. El orgullo de una niña, el temor más insondable. El coleccionista de discos. El serio, el altivo, el austero, el casisiempredescontento, el del humor más negro. El ignorado, el incomprendido.
Un hombre con miedo en el inicio del principio de sus profundos, profundos pensamientos.

19 diciembre, 2011

- Ah!


                Sitges, 2011

- La envidia

Conozco esa imagen, esas mentiras, ese sueño, esa envidia...
Saber que lo que tocas, ya fue tocado
Que lo que sueñas, ya lo soñamos
Que lo que imaginas, ya estubo hecho
Que ya no sabes cómo ocupar sus pensamientos
La rabia, la codicia, el ayuno... la desidia

- Palíndromos

Allá sus salas narran que nadan seres sosos.
Pero mi vista es aérea y de oro (Lo veo todo)
Acá sanas, por eso vuelves. Solos, sometemos. Solos no somos.
Dad ese ojo, ese asa!!  Ata tu ala a la cama de tu ama, a su radar de enferma.
Aviva ya oso! Aviva sus gozos!
Rajar sus ojos, es a lo que esperas.
Rajar sus ojos de primavera.
Acurruca en ti su cabeza de arenera. Y... ala! A recocer la cena...
Aviva, aviva mi huerta!
Pero reconocer te aterra. Y ese rallar las piedras con cornamenta...
Erre -¿qué erre?- Lamentas... Donde nadan sus ojos sosos sacas las ganas de verme.
Pero yo solo te dije: ama. Que, si es de corazón, sana.

- Retroceder

Si pienso lo que siento,
cogería el primer vuelo,
el primer tren que me llevara lejos
Porque hablo y salen de mi garganta
palabras que estaban amontonadas
Emanan y me aligeran
(es el corazón el que habla)
Si es que alguien escucha
Yo oigo tus pensamientos,
que se rompen y crujen
como ramitas secas bajo los pies
Y sé que una vez al mes
piensas en volver
Sé que alguna vez
piensas en volver