22 noviembre, 2010

- Amor Impropio

Te esperé profundamente.
Aún no te conocía,
pero te amé.
Yo... te amé, todo lo que pude.
Todo lo que me dejó amarte
aquel nubarrón (descolorido)
cenizo sobre nuestras cabezas constante.
Todo lo que me dejó hacerlo el sentido común,
saltando en mi pecho, presintiendo...
No tienen alma las calculadoras,
es lo que pasa con la gente ambiciosa,
hasta que no consiguen su objetivo no descansan.
Y su objetivo era hacer daño...
Bienvenido de nuevo invierno largo.

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