12 septiembre, 2009

- Escalones

Fue quizá tu vaivén o tu mirada,
pero sentí que flotaba en una barca
que yo no dirigía.
Fue una curiosa despedida.
Un adiós que sonó a un "hasta luego"
¿O fue al revés?
Ya no recuerdo...
Un beso como una flecha
que supo a mordisco
y luego... un escalón, dos... cien.
Una fluidez que emanaba,
naturalmente,
de nuestros cuerpos
nos embadurnó de consuelos
y de "mañanas";
como el mar, inmenso
acaricia la orilla y
resuelve encontrarse a sí mismo,
en el mismo lugar otro día.
Con otro azul,
como la luz azul de las estrellas,
como la mancha azul
de un vestido azul,
como la espada que atraviesa,
como una eterna espiral zulú.
Así de melódico,
así de vivido.
Tan, tan azul!

2 comentarios:

Unknown dijo...

azules sueños de queso le dejaron algunos duendes a su melodica risa...

abrazos de mar Pam Hermosa...

Anónimo dijo...

...