- La espera de la Aurora

I

Las mejillas le sangraban mientras iban dejando al descubierto su verdadero rostro. Lloró cristales durante toda la noche; cristales que con sus puntas afiladas le iban cortando como un bisturí la cara .

II

Ni los locos ni los payasos, no tienen por qué escuchar constantemente música de circo en sus cabezas.

III

Lame mis pies esta noche de brazos largos! (Son de caramelo).

IV

La atmósfera nos regalará hoy algún acontecimiento: un poco de cariño.

V

Me conmociona la sensación de no haber sido consciente de la vida. De las cosas que nos pasan mientras pasa y transcurre y corre demasiado a tiempo siempre, y eso es SIEMPRE. Cada vez y cada crujir de hambre. Y con su partida ganada de cartas y todos los cristales rotos por el suelo que arañan y se clavan en las sombras y en las huellas de escoria que vamos dejando caer por el puente donde nos besamos. Por los restos de corcho rodando sobre la mesa; por todas las noches tejiendo caricias en tu cuerpo y... claro, así se me pasan las horas imaginándome que llegas aquí a la hora en punto. Que ni esta noche es tan larga ni las ruedas giran tan rápido.

VI

Ella piensa, a veces, que nada de lo que vive es real. Que todo parece formar parte de una película muy larga. En ocasiones se imagina que todo es un sueño y que en realidad su casa ha ardido ayer, con ella dentro. Que ahora es invisible, un fantasma que vaga entre los edificios...

VII

Odio los dias en los que no te veo. Los que no estoy contigo, es que no los soporto!

VIII

Las personas se mueren como lo hacen las hojas secas. Ni siquiera me parece interesante ya buscar razones en el pasado. Al final solo somos como niños que juegan y se pegan en el patio. Las pataletas y los berrinches de niños que no comprenden que son incomprendidos. Cuando lo realmente importante, está ahí fuera, mientras otros se dedican a mirarse los zapatos y piensan que necesitan limpiarlos.

IX

Llegó el momento de que mi parte suicida se consuma y deje de existir en mí, para poder hacer todas esas cosas que ahora me impido hacer.

X

Era maravilloso! Los minutos a su lado, se estiraban como chicles usados.

XI

BIO.- Me gustan las cosas sencillas, el aire limpio y el rocío. Los jazmines en la noche y el olor del café recién hecho en la mañana. Me gustan las caras extrañas y las risas peculiares. Las cosas suaves. Suaves y húmedas, como la nariz de mi gato. Prefiero relatar un sueño que enlatar un sueño y hacer conservas. Me gusta quemar mis segundos... y mis primeros, sin miedo! ¡Por un hoy sin mañana!

XII

Todo está ordenado, en su sitio. Y tus huellas... llenándolo todo.

XIII

Quiero morir en primaver o en verano y así, poder sentirme parte de algo. Que la descomposición sea algo rápido, para que me coman, aunque sea, los gusanos.

-MUJER-