
Somos la Generación X, la generación del envase, de lo externo y lo aparente.
Poco importa el contenido, si lo que lo envuelve es bello, inútil y temporal.
Porque de eso sabemos mucho en nuestra Generación de la Basura... nos encantan los fines...
el fin del planeta, el fin-iquito de nuestros empleos temporales, la fin-ura de los cuerpos esqueléticos que, cada día e indiferentemente de nuestro género, nos dedicamos a idolatrar.
Nos encantan los que fin-ancian los créditos, pero sobretodo los fines de semana.
Y qué esperan si nos enseñan que lo único que importa es la envoltura.
Que da igual que seas una horrible persona, si vistes bien, llevas el cabello arreglado y hueles a limpio...
Nos estamos volviendo tan vanales... tan superficiales, que a lo único que estamos aprendiendo es generar más y más basura a nuestro alrededor.
Porque??
Quizá nos estemos convirtiendo en eso... en tristes envases vacios, que una vez hemos servido al sistema se nos abandona a nuestra suerte, en un punto que culmina la montaña de basura que nosotros mismos creamos.